BUENOS AIRES.- Lo que vive San Lorenzo es un sueño casi hecho realidad. Y el casi es solamente por ser respetuoso de Bolívar, que intentará jugar la revancha de la semifinal con la ilusión de poder dar vuelta un 5-0. Sí, cinco le hizo el “ciclón” ayer en la ida, y se tatuó el mote de finalista de la Copa.
Ese deseo de final de Libertadores quedó cerquísima para el equipo de Edgardo Bauza, que no tuvo piedad alguna con los celestes bolivianos. Es que San Lorenzo no sólo pagó en el arco rival, desnudando flaquezas insalvables del arquero, sino que no sufrió dolores de cabeza en su territorio. Es decir que el plan le salió redondito.
Emmanuel Más (que hizo dos), Mauro Matos, Juan Mercier y Julio Buffarini fueron los goleadores de la esperanza “azulgrana”, esa que va por una Copa que jamás en su historia pudo alzar. Por eso el delirio justificado en el Nuevo Gasómetro.
Error tras error de la visita, los de Boedo fueron edificando una victoria aplastante, una que se hizo esperar más de la cuenta con el Mundial de Brasil de por medio, postergando la competencia. Sin embargo, el parate le hizo de 10 al equipo, al menos el resulto así lo demuestra.
Ahora el San Lorenzo volará a La Paz (el miércoles) para hacerle honor a la tierra que lo recibirá en la altura y jugar la revancha para cumplir. Es que claro, salvo una catástrofe el equipo no podrá acceder a la final. Igualmente y hasta tanto, todo será optimismo en el búnker del “cuervo”, más copero que nunca. (Especial)